Un ateo dictaba una conferencia ante un gran auditorio, y después de haber finalizado su discurso, invitó a cualquiera que tuviese preguntas a que subiera a la plataforma. Después de unos momentos un hombre que había sido bien conocido en la localidad por su adicción al alcohol, pero que había sido salvo recientemente, aceptó la invitación,
... y sacando una naranja del bolsillo comenzó a pelarla lentamente.
... al término de lo cual, se la comió.
Cuando terminó de comérsela se volvió al conferencista y le preguntó:
—¿Estaba dulce o agria?
— Eh?,no me pregunte tonterías— respondió el orador
—. ¿Cómo puedo saber el gusto si no la he probado?
El Ex Borrachín respondió entonces:
—Y ¿Cómo puede usted saber algo de Cristo si nunca lo ha conocido?
..y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres (Juan 8.32)